A veces, llegamos a una finca y sabemos desde primera hora qué problema tiene y qué hay que hacer para mejorarla. Sin embargo, no siempre es así. Te cuento ahora el caso de una finca, situada en un pueblo de Córdoba, Almodova, que, a pesar de tener unas condiciones excelentes para el cultivo: suelo muy fértil, olivos nuevos (de 7 años), buena climatología y un buen riego, nos encontramos con que la mayor parte de los olivos están secándose ¿qué les ocurre?. Para diagnosticar el problema, observamos y vamos descartando las diferentes posibilidades. Lo primero que vemos, es mucha hierba seca en el suelo, indicador de la posibilidad de barrillo. Pero si miramos la rama, aunque encontramos algo de barrillo, no tiene una masa de barrillo tan grande como para generar la seca que vemos. Por otro lado, nos fijamos en la variedad que tenemos. Esto es una variedad hojiblanca. La variedad de hojiblanca se pueden afectar por verticillium también, phytophthora, o algún tipo de hongo de suelo. Pero es una variedad más bien resistente a estas afecciones. ¿Puede ser verticillium? porque se ve la hoja seca arriba. Si bien, no se ve hoja seca en las puntas. Por otro lado, el suelo es un suelo franco, que tiene una permeabilidad bastante buena, con lo cual problemas de encharcamiento serían bastante complicados aquí, además de estar arriba de un cerro. Es una finca que tiene altos niveles de materia orgánica, con lo cual alta actividad biológica, entonces, realmente una enfermedad de suelo tiene poco sentido. Además, están infectados la mayoría de olivos, no es probable que sea verticillium. También pensamos en la euzosphera, pero no hay heridas, ni se ve el serrín típico de la euzosphera y hay ramas que están tocadas, otras que no, con lo cual, tampoco es. La clave está aquí: Si te fijas, se ven ramas con aceitunas momificadas arriba. De hecho, si las tocas, si se tocan, están pegajosas. ¿Eso qué significa? Que hay un hongo que se ha comido la aceituna. La variedad hojiblanca es una variedad bastante susceptible, de hecho, de las más susceptibles a problemas de antracnosis. La antracnosis, también conocida como aceituna jabonosa, es un hongo que no solo afecta a las aceitunas, sino que también afecta, en este tipo de variedades, al olivo completo. Entonces, aquí el diagnóstico de esta finca es que está sufriendo un proceso de defoliación y de seca de ramas por antracnosis. Confirmamos al cortar con un cuchillo la rama, vemos que el sistema vascular empieza a secarse por el floema y va hacia el xilema. Cuando normalmente, con verticillium, existe un colapso en primer lugar del xilema. ¿Esto cómo se corrige? Con los tratamientos foliares que no se le han dado en los últimos 7 años, evitando las recolecciones tardías y evitando que no se recoja la aceituna, tal y como sucedió el año pasado, todo ello favoreció que se desarrollara esta afección de una manera tan acusada. Tenemos que entender que la finca es un cultivo, como cultivo, nosotros lo hemos establecido y nosotros tenemos que cuidar de él. Si no cuidamos de la planta, la finca no produce. Por ello es tan importante, un buen manejo. Te lo explico todo en este vídeo.