La caza es considerada como uno de los recursos más importantes de las zonas rústicas, tanto por ser una herramienta imprescindible para la conservación de la naturaleza como por su repercusión económica.

Como cualquier otro recurso natural, la gestión cinegética debe plantearse desde un punto de vista técnico que garantice que dicha actividad sea sostenible y económicamente viable.

En este artículo te mostraré los 5 puntos fundamentales a tener en cuenta en la Gestión de un Coto de Caza.

La Gestión Cinegética es la definición de una estrategia y un plan de acción, tanto a corto como a largo plazo, para llevar un coto desde su situación actual hasta un objetivo final marcado.

En definitiva, se trata de definir un Plan Técnico de Caza que sirva guía de gestión de todos los aspectos del coto para conseguir alcanzar los objetivos marcados de una forma sostenible. Para ampliar información te recomiendo la lectura del artículo del Plan Técnico de Caza.

 

¿Cuáles son los 5 puntos fundamentales en la Gestión de Cotos de Caza?

 #1. Realizar un inventario de poblaciones y caracterizar el coto

Para definir la gestión cinegética a aplicar debes de conocer, a priori, tanto el punto del que parte con el coto como el punto final al que deseas llegar.

El punto de inicio se define estudiando las poblaciones cinegéticas del acotado y las características del hábitat donde viven.

Las poblaciones se inventariarán a través del método de censo más adecuado para las especies concretas que habiten el coto. Para tener un estudio lo más completo posible, es conveniente tratar de definir el número de individuos de cada especie, su sexo y la edad.

El estudio del hábitat se realiza teniendo en cuenta la vegetación existente, los usos principales y secundarios de los terrenos que componen el coto, figuras de protección, clases de palatabilidad de la vegetación, entre otros. Con este estudio, se definirán los usos compatibles e incompatibles del coto a la vez que se define la capacidad de carga.

 

#2. Definir el objetivo al que quiere llevar el coto

Una vez definido el punto de inicio, debemos de establecer el punto final al que desees llegar. Mientras más específico seas en la elección del objetivo del aprovechamiento cinegético, mejor se podrá definir la Gestión del Coto y mejores resultados se podrán obtener.

La elección de este objetivo se realiza conjugando la respuesta a estas 3 preguntas:

1. ¿Cuál es el uso que se pretende dar al coto?

Un coto de caza puede tener 3 diferentes tipos de usos:

  • Coto para uso comercial: pretende extraer una rentabilidad económica mediante la organización y venta de jornadas de caza.
  • Coto para uso y disfrute propio: pretenden ser aprovechados por el titular o sociedades de cazadores sin obtener un rendimiento económico.
  • Coto para uso comercial y para disfrute propio: son cotos en los que unas especies se dedican a la venta, como por ejemplo el ciervo, y el resto se destinan al disfrute propio, como la perdiz o el zorzal.

 

2. ¿Cuál será el tipo de explotación del coto?

Algunos de los tipos de explotación del coto que se pueden elegir son:

Caza Mayor:

  • Coto de Caza Mayor con Trofeos de Alta Calidad
  • Coto de Caza Mayor con media-alta densidad y baja Calidad de Trofeo

Caza Menor:

  • Coto de Caza Menor con buena densidad natural
  • Coto de Caza Menor intensivos

Caza Mayor y Menor: la conjugación de ambos tipos.

 

3. ¿Sobre qué especies cinegéticas se va a centrar la gestión?

La elección de las especies cinegéticas se realizará en base a los siguientes criterios:

  • Especies que estén presentes en el acotado.
  • Especies que sean de aprovechamiento legal en el acotado. Por ejemplo: en algunas partes de Andalucía el aprovechamiento del muflón o el gamo no está permitido. Hay que tener esto muy en cuenta si el coto está dentro de la Red Natura 2000.
  • Especies que sean de interés para el objetivo marcado.
  • Especies que se puedan compaginar con la gestión del hábitat. Por ejemplo: no fomentaremos demasiado el conejo en una zona agrícola por el riesgo que existe de daños a la agricultura.

 

#3. Gestión del hábitat

Una correcta gestión del hábitat donde viven las especies cinegéticas del coto favorece en gran medida al correcto desarrollo de estas poblaciones. Esta gestión debe estar muy correlacionada con los objetivos marcados y el punto de inicio del que parte en el coto.

Algunos ejemplos de manejo del hábitat para favorecer a las especies cinegéticas son:

  • Establecimiento de vegetación de protección en lindes.
  • Establecimiento de un mosaico de vegetación.
  • Siembras y zonas de alimentación.
  • Desbroces de matorral de degradación.

La capacidad de carga de un hábitat se define como el número máximo de individuos de unas determinadas especies que es capaz de soportar dicho hábitat de una forma sostenible. La mejora del hábitat favorece a incrementar la capacidad de carga disponible.

 

#4. Gestión de las poblaciones

Una vez definido el punto del que partimos, el objetivo del coto y su correspondiente capacidad de carga, es muy importante definir la estrategia de gestión de las poblaciones cinegéticas.

La importancia de definir correctamente esta gestión se puede ver claramente en las dos situaciones que se presentan a continuación:

  1. Si se excede la capacidad de carga: se generarán daños al ecosistema debido a una excesiva presión sobre este. Por ejemplo: si tenemos 200 ciervos y la capacidad de carga es de 100 tendremos muchos daños a la vegetación que compone el coto, asumiendo un gran riesgo de fosilización del monte y senescencia de la vegetación por sobrepastoreo.
  2. Si se sitúa por debajo de la capacidad de carga: no se estará aprovechando todo el potencial que el hábitat proporciona. Si la población está muy por debajo de su mínimo se corre el riesgo de que entre en un nivel del cual no se pueda recuperar la especie en el coto de forma natural.

La gestión de poblaciones está íntimamente relacionada con el establecimiento de los cupos de captura anuales adecuados para el coto. Para poder definir correctamente esta estrategia, es fundamental conocer previamente los siguientes datos para cada especie presente en el acotado:

  • Pirámide de poblaciones actual: se define el número de individuos de cada edad y sexo del coto. Estos datos se extraen del inventario de poblaciones.
  • Pirámide de poblaciones objetivo: se definirá el número de individuos de cada edad y sexo más adecuado para las características del coto y para los objetivos marcados. Para ello, se tendrá en cuenta la capacidad de carga.
  • Mortalidad: se definirá la mortalidad media de la especie en el coto, describiendo las razones de dichas muertes.
  • Reproducción: se estudiará la reproducción de las especies para ver el número de individuos que año tras año se incorporan a las poblaciones del coto.

La aplicación de estos datos en la ecuación apropiada te dará el cupo de capturas anual más adecuado para el coto. Estos cupos se definirán por especie, sexo y edad, de manera que su aplicación lleve a la población desde el estado actual hasta el punto objetivo.

Una correcta definición de los cupos de capturas facilitará la gestión de posibles enfermedades que se puedan dar en el acotado.

También es importante contemplar la necesidad de realizar repoblaciones de una determinada especie o efectuar capturas de animales vivos para su traslado a otro lugar.

Este plan de gestión de poblaciones se deberá aplicar a las modalidades de caza que se planteen para el coto, eligiendo las que más te acerquen a tu objetivo y las que mejor se adapten al coto.

 

#5. Gestión de Infraestructuras e Instalaciones

Para la gestión del hábitat, de la fauna y de las jornadas de caza es fundamental contar en el coto con unas mínimas infraestructuras e instalaciones.

Las instalaciones e infraestructuras más comunes son:

  • Caminos: para que un coto o finca sea fácilmente gestionable es fundamental que disponga de una buena red de caminos.
  • Tiraderos o cortaderos: es fundamental disponer de zonas que facilite la visión sobre el animal a abatir.
  • Comederos y bebederos: para mejorar las condiciones de vida de la fauna se pueden establecer bebederos y comederos.
  • Torretas de vigilancia: son puntos elevados donde la guardería de la finca puede controlar la presencia de furtivos.
  • Capturaderos: sistemas de captura y manejo de la fauna silvestre.

 

En resumen, la Gestión de un Coto de Caza tiene como fin último establecer una estrategia que lleve el acotado desde el punto actual hasta el punto objetivo definido, para hacer que la actividad cinegética sea sostenible económica y medioambientalmente.

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