¿Me aconsejas echar nitrógeno a un olivar con verticillium? ¿Qué relación tienen el nitrógeno con el verticillium?
La relación entre el nitrógeno y la verticilosis del olivo es un aspecto crucial en el manejo de esta enfermedad. El exceso de nitrógeno, sobre todo, en formas solubles como nitratos o aminoácidos libres, genera tejidos más vulnerables que los patógenos pueden aprovechar con facilidad. Así, un aporte desproporcionado de este nutriente no solo afecta el equilibrio fisiológico de la planta, sino que también incrementa el riesgo de infección y favorece el avance del hongo Verticillium dahliae.
No obstante, la verticilosis no depende únicamente de la fertilización nitrogenada. Factores como el encharcamiento del suelo o el uso excesivo de productos químicos que reducen la biodiversidad edáfica también influyen en el desarrollo del patógeno. Cuando el suelo pierde estructura y diversidad microbiana, los hongos dañinos encuentran menos competencia y prosperan con mayor facilidad. Por ello, la gestión del agua y el cuidado de la vida del suelo son tan determinantes como la fertilización en la prevención de la enfermedad.
Las estrategias de manejo deben centrarse en un enfoque integral: recuperar la estructura y la biología del suelo mediante materia orgánica y enmiendas biológicas, regular el riego para evitar encharcamientos y ajustar la nutrición de manera equilibrada. En el caso del nitrógeno, no se trata de eliminarlo, sino de aplicarlo en dosis fraccionadas, en fuentes más estables y en sincronía con las necesidades del cultivo. Esta combinación de prácticas reduce las condiciones favorables para el hongo y fortalece la resiliencia del olivo frente a la verticilosis.
Te lo explico todo en este vídeo.

