Nos preguntan si las altas temperaturas afectarán a la cosecha de este año.
Nuestra respuesta es que depende. Y dependerá de haber hecho una buena gestión previa al verano. La clave está en tener controlados los pilares fundamentales de la agricultura de los que siempre hablamos nosotros: control de la cubierta vegetal con semilaboreo en su tiempo, volumen de copa adecuado, buena nutrición y sin problemas fitosanitarios. Si todo ello está bien, las altas temperaturas no tienen por qué afectar negativamente a nuestra cosecha.
Más que el calor, lo que puede afectar es la falta de lluvia a su debido tiempo, en otoño. Pero si en otoño llueve como un año normal, no hay problema.
En nuestro caso, las altas temperaturas nos han ayudado a eliminar la plaga de Prays, puesto que se han deshidratado los huevos de este insecto.
Si por el contrario, no tenemos bien gestionados los pilares fundamentales en nuestra finca, y nuestro olivar tiene que afrontar el verano con sobrecarga de leña, con hierba y sin un nivel de nutrición adecuado, en ese caso, las altas temperaturas sí se convierten en un problema más que ha de superar nuestro cultivo.
Te lo explico todo en este vídeo.

