En este vídeo, vemos una finca, cercana a Montilla, donde se cultiva un olivar joven de seis años, en secano y bajo certificación ecológica. En la visita que hicimos a finales de septiembre de 2022 se ve el buen estado de la plantación, pese a la sequía que arrastraba desde mayo. Los árboles, en marco 8×4 con previsión de ampliar el marco a 8×8, presentan aceitunas bien formadas y copas vigorosas, con brotes largos y frutos firmes, gracias a un manejo basado en poda anual, control del suelo mediante semilaboreo y enmiendas orgánicas para mejorar la materia orgánica.
La recolección se realiza en verde con un sistema que combina mantos y recogida asistida por buggy, lo que permite minimizar daños en los olivos. La cuadrilla, formada por nueve personas y dos tractores, logra rendimientos de hasta mil kilos por persona, garantizando un proceso eficiente y cuidadoso con el olivar. Además, la variedad hojiblanca resulta especialmente apta para el verdeo, aunque su desprendimiento se complica una vez iniciado el pintado del fruto.
Este caso demuestra que, con un manejo adecuado, un olivar ecológico en secano puede mantener producciones sólidas incluso en campañas de escasez hídrica. La combinación de prácticas agronómicas sostenibles, mejoras en la fertilidad del suelo y técnicas de cosecha ordenadas permiten obtener aceitunas de buen calibre y asegurar la resiliencia del sistema productivo, aportando un modelo de referencia para la agricultura ecológica.
Te lo explico todo en este vídeo.

